BASF dijo el lunes que la compañía ha realizado una serie de compromisos con la UE para resolver las preocupaciones antimonopolio que surgen de sus planes para adquirir el negocio de nylon de Solvay por 1.600 millones de euros (1.850 millones de dólares).
El plan de BASF para adquirir el negocio de nylon de Solvay SA se lanzó en septiembre de 2017, lo que desencadenó una investigación de la Comisión Europea sobre la fusión de las dos compañías, incluido el control del suministro de materia prima. Se propuso no adquirir las "algunas partes" del negocio europeo de nylon de Solvay, pero la compañía no especificó qué partes se abandonarán.
BASF dice que la transacción no incluirá las capacidades innovadoras y los activos de fabricación de los intermediarios de Solvay y el negocio de plásticos de ingeniería.
La compañía química dijo que después de la concesión, la transacción continuará sin problemas y la compañía es optimista. BASF emitió un mensaje en Twitter el lunes: "El proceso de aprobación regulatoria para la adquisición de Solvay Nylon está avanzando".
El registro en línea de la agencia de cumplimiento de la competencia de la UE confirmó que BASF presentó un compromiso en la transacción el lunes, pero no reveló más detalles.
"La Comisión Europea está revisando esta propuesta y la presentará para pruebas de mercado antes de completar el proceso de revisión", dijo BASF.
Según la UE, las pruebas de mercado toman en cuenta las opiniones de los participantes del mercado y, si se aceptan los remedios, vincularán a las empresas en la revisión de M&A.
Luego, se nombrará un administrador independiente para supervisar el cumplimiento de los compromisos.
En la fusión de BASF / Solvay, los reguladores están cada vez más preocupados de que el acuerdo limitará las materias primas plásticas, elevando el costo de los competidores y el precio de los productos de consumo.
BASF dijo que el acuerdo era una manera para que la compañía expandiera la producción de nylon después de la fusión. Pero a diferencia de BASF, Solvay produce un material llamado adiponitrilo (ADN), que es una clave. Las materias primas de nylon, que se venden a otros productores en la cadena de suministro, son parte de la causa de preocupación.
El lunes, BASF no explicó cómo su concesión promete lidiar con el problema del ADN, pero la compañía dijo en un comunicado de prensa que está desarrollando la capacidad de producción del material a través de la consolidación.
La compañía dijo: 'Al mejorar la cartera de productos de plásticos de ingeniería, expandir aún más los canales, ingresar a los principales mercados en crecimiento en Asia y América del Sur y fortalecer la cadena de valor mediante la integración hacia atrás de las principales materias primas como el ADN ... Sus objetivos estratégicos clave.
Según la declaración de la compañía: "BASF continuará trabajando en estrecha colaboración con la Comisión Europea. Se espera que la Comisión Europea tome una decisión a principios de 2019." Hasta ahora, el acuerdo ha sido aprobado por ocho de las 10 agencias reguladoras del mundo.