Recientemente, la Universidad de Newcastle de Australia anunció que imprimió con éxito células solares de película delgada y completó la primera instalación comercial a gran escala.
Se informa que esta celda solar utiliza materiales orgánicos ultraligeros, que se imprimen en una película de plástico de un milimetro por una impresora convencional. El material y la suavidad de la batería son similares al embalaje de la papa frita y al material de la batería. El precio de producción por metro cuadrado es inferior a 10 dólares australianos.
Según los informes, después de la primera instalación física a gran escala, el equipo probó y ajustó el sistema, completó la actualización del sistema en poco tiempo, no solo mejoró mucho la estética del sistema, sino que también mejoró el método de instalación y la eficiencia de la batería.