El 24 de julio de 2018, en Santiago de Chile, los ingenieros chilenos Roberto Astete y Christian Olivares realizaron una conferencia de prensa para exhibir un nuevo material que puede disolverse por completo en agua y puede usarse para reemplazar bolsas de plástico y otros productos de plástico. Después de modificar la fórmula química de (alcohol polivinílico), lograron encontrar un producto ecológico sin derivados del petróleo.