Según los medios extranjeros The Verge, el océano está cubierto de vida marina de muchos invertebrados, como el pulpo, el pepino de mar y el besugo. Aunque estos cuerpos blandos están completamente adaptados a la presión del océano, para los científicos que quieran estudiarlos, esto es Una pregunta: ¿cómo los científicos los capturan sin dañarlos? Una respuesta puede ser el arte del origami japonés. Inspirados en las técnicas tradicionales de plegado de papel, los ingenieros y biólogos marinos diseñaron una trampa de origami impresa en 12 caras en 3D que se puede doblar suavemente alrededor de una vida marina desprevenida. Un dodecaedro (RAD) llamado unidad rotativa se puede conectar al brazo de un rover submarino y dispararse de forma remota para capturar de forma segura la vida marina suave. El dispositivo ha sido probado con éxito para capturar pequeños bagres, pulpos y medusas a 700 metros de profundidad en el océano, pero está diseñado para ser lo suficientemente fuerte como para trabajar a profundidades de 11 kilómetros y puede extenderse fácilmente para atacar a las criaturas más grandes. David Gruber, un biólogo marino que ayudó a diseñar RAD, dijo que esa nueva tecnología es la clave para explorar el océano. Desde la década de 1920, los intentos de estudiar la vida marina han dependido de la pesca exitosa de peces y crustáceos en el mar. De esta manera es fácil causar daños a la vida marina de estos invertebrados. Según Gruber, esto significa que la investigación sobre organismos como las medusas ha sido "ignorada". Por esta razón, incluso se les llama 'fauna olvidada'. Gruber dijo que con la ayuda de la nueva tecnología, los científicos recién están comenzando Comprender el importante papel que desempeñan estos organismos en los ecosistemas marinos. "A escala mundial, se estima que el zooplancton gelatinoso constituye más de 38 mil millones de kilogramos de biomasa", que representa aproximadamente el 7% de la biomasa total mundial, o Más de 100 veces la biomasa humana total. Sin embargo, el diseño de RAD no es fácil, y el dispositivo está lleno de pequeños pero importantes toques de diseño. Por ejemplo, hay un espacio entre los paneles dodecaédricos para evitar la acumulación de presión cuando el rover llega al suelo desde el fondo del mar. Los bordes de estos paneles también son más suaves que el plástico duradero del cuerpo. Pero según el ingeniero mecánico de Harvard Zhi Ern Teoh, el desafío clave es desplegar el origami con un solo motor. Esto significa que todo el sistema tiene menos puntos de falla y se puede plegar y desplegar con un solo comando. Esto significa que Teoh y sus colegas deben diseñar una serie de conexiones complejas que conectan los 12 paneles de cada dispositivo con el motor central. Estos deben ser lo suficientemente ligeros como para no sobrecargar el motor y ser lo suficientemente fuertes como para no arruinar la tarea. El equipo Origami es solo una forma de capturar la vida marina suave, pero Teoh y Gruber dicen que una de las grandes ventajas de este nuevo diseño es su potencial de mejora. Como se mencionó anteriormente, el mecanismo de origami básico se puede ampliar a casi cualquier tamaño, lo que le permite capturar especies más grandes. Aunque el RAD actualmente se opera manualmente, también se puede convertir en una trampa automática, atrayendo vida marina con cebo y usando sensores. Para detectar cuando están en el lugar correcto. |