Los investigadores han logrado nuevos avances que pueden tener un gran impacto en futuros robots. Este avance es un nuevo tipo de compuesto de metal y elastómero que puede curarse a sí mismo y crear nuevas conexiones eléctricas que eluden el área dañada. No solo se puede usar para robots, sino también para el campo de circuitos flexibles, máquinas blandas, robots de inspiración biológica y dispositivos electrónicos portátiles.
Antes de este estudio, el problema con los circuitos blandos y deformables era que la estructura blanda se rasgaba, pinchaba o dañaba mecánicamente, lo que significaba que la pérdida de conductividad hacía que el circuito no se pudiera utilizar. Este nuevo material es una goma de silicona blanda. Gotas de aleación de metal a base de bismuto de indio micrométrico, que son líquidas a temperatura ambiente.
El circuito en el material está hecho por un trazador de plumillas que puede romper las gotitas y convertirlo en una línea conductiva. Magdi afirmó que el resultado es una piel mecánicamente flexible que es altamente elástica y suave como la piel natural. Daño, se rompe el líquido alrededor del área dañada y se forman nuevos conductos conductivos.
Esto permite pasar por alto el área dañada y volver a cablear la señal eléctrica sin interrupción. Los investigadores del proyecto han demostrado este material en contadores digitales autorregenerables y cuadrúpedos robóticos flexibles de autocuración que pueden funcionar después de lesiones graves. Los investigadores planean diseñar y estudiar un material blando conductivo que pueda curar daños eléctricos y mecánicos.