Además de Samsung, se descubrió que otros dos fabricantes de chips, Qualcomm y GlobalFoundries, habían infringido esta tecnología patentada, pero no se les dijo a las dos compañías que pagaran ningún daño al Instituto Tecnológico de Corea.
Se informa que el Instituto Coreano de Tecnología inició una demanda acusando a Samsung de infringir su tecnología patentada relacionada con su tecnología de proceso de fin de transistor (FinFET). Samsung inicialmente descartó el estudio del Instituto Coreano de Tecnología y pensó que la tecnología era solo una tecnología actual. Sin embargo, cuando su rival, Intel Corporation, comenzó a otorgar licencias al inventor de la tecnología, el juego de fuerza que rodea a la infracción de Samsung ha cambiado. Con la reducción del procesamiento de productos de chips, la tecnología de transistores de aletas puede mejorar el rendimiento de los chips. Reduzca el consumo de energía de chips.
Samsung, el mayor fabricante de chips del mundo, dijo al jurado que había desarrollado esta tecnología en cooperación con el Instituto de Tecnología de Corea y negó que infringiera la tecnología patentada relevante. Samsung también cuestionó la validez de esta patente.
Se declaró que la infracción de Samsung era "deliberada" o "intencional", lo que significaba que el juez podría aumentar el monto de la indemnización que Samsung tuvo que pagar al jurado tres veces.
Se considera que esta tecnología es la clave para la producción de procesadores de teléfonos inteligentes. GlobalFoundries y Samsung utilizan esta tecnología para fabricar chips. Como el mayor fabricante de chips para teléfonos móviles, Qualcomm es cliente de las dos compañías. La defensa conjunta.
El incidente marcó un enfrentamiento entre la principal organización de ciencia e ingeniería basada en la investigación de Corea del Sur, el Instituto de Tecnología de Corea, y Samsung, la compañía económicamente vital del país. Ambos abogados declinaron hacer comentarios sobre el veredicto.