Recientemente, un equipo de ingenieros de la Universidad de California en San Diego desarrolló una celda de biocombustible escalable que puede extraer energía del sudor y alimentar productos electrónicos como los LED y los adaptadores Bluetooth.
La batería consiste en una fila de puntos, cada uno de los cuales está interconectado por una estructura en forma de resorte. La mitad de los puntos forman el ánodo de la celda y la otra mitad conforma el cátodo. Esta estructura tipo resorte se puede estirar y Doblado, para que la batería sea flexible y no dañe el ánodo ni el cátodo.
Las células de biocombustible tienen una enzima que oxida el ácido láctico presente en el sudor humano para producir electricidad, convirtiendo el sudor en una fuente de energía. Para aumentar la densidad de energía, los ingenieros usan métodos de impresión de pantalla en la parte superior del ánodo y el cátodo. Se construyó una estructura tridimensional de nanotubos de carbono. Esta estructura permite a los ingenieros cargar más enzimas para cada sitio del ánodo. Esta enzima reacciona con el ácido láctico y el óxido de plata en el sitio del cátodo para generar electricidad.
En comparación con las células de biocombustible portátiles ya existentes, la nueva celda de biocombustible genera 10 veces más energía por área de superficie. En el futuro, se espera que alimente una gama de equipamiento militar portátil.