El equipo Bauzenan de la Universidad de Stanford sentó las bases para el desarrollo de componentes electrónicos al llevar el concepto de "piel artificial" a un nuevo nivel. No solo demostraron los componentes electrónicos elásticos precisos que pueden detectar las patas de las mariquitas, sino que también demostraron su capacidad para El proceso de fabricación a gran escala de tales componentes. Los humanos pueden experimentar el mundo de muchas maneras, nuestra vista, oído, olfato, gusto y tacto. Nuestra percepción del mundo a través de nuestras manos se beneficia de nuestras delicadas yemas de los dedos. Antes de tocar la llama, podemos sentir su calor. También podemos sentir la ternura y la ternura de la cara del recién nacido.
Pero para aquellos que usan extremidades artificiales, pierden esa habilidad. El profesor Bao Zhenan de la Universidad de Stanford ha dirigido al equipo durante muchos años para desarrollar una piel artificial "táctil". De hecho, esta es una característica única. El componente electrónico, que puede estirarse, hecho de materiales electrónicos sensibles, puede detectar los cambios actuales causados por pequeñas presiones.
En un artículo publicado el 19 en Nature, el equipo describió dos avances técnicos: Primero, crearon un circuito de polímeros escalable que puede detectar un error creado por el hombre utilizando un sensor táctil integrado. Una huella débil. Aunque este logro tecnológico es un hito en sí mismo, el segundo es un desarrollo más práctico. Es un método para la producción a gran escala de este nuevo tipo de original electrónico flexible y escalable: este es un camino hacia la comercialización. Un paso clave.
"Los estudios sobre piel artificial y electrónica flexible han avanzado mucho, pero hasta ahora nadie ha podido demostrar la producción confiable de circuitos extensibles", dijo Bao.
El equipo logró la integración perfecta de varias capas de polímero, algunas de las cuales proporcionaban la capacidad de estiramiento del dispositivo, otras se utilizaban como aislantes para aislar materiales sensibles electrónicamente. Entre ellas se encontraba un enlace en el que utilizaban impresoras de inyección de tinta, en revestimientos específicos. El circuito está dibujado. El equipo ha convertido su material en un cuadrado de aproximadamente dos pulgadas con más de 6.000 dispositivos individuales de procesamiento de señal, al igual que terminaciones nerviosas sintéticas. Todos estos están encapsulados en capas protectoras impermeables.
El prototipo se puede estirar al doble de su tamaño original, manteniendo su capacidad de conducir la electricidad sin grietas, delaminaciones ni arrugas. Para probar la durabilidad, el equipo llevó a cabo más de 1000 tiradas de la muestra. Estiramiento, pero no causó daño significativo o sensibilidad disminuida. Cuando los investigadores pegaron sus muestras en la superficie irregular de la mano humana, el efecto fue muy bueno.
Un día, la superficie de la prótesis puede estar cubierta por este tipo de material electrónico flexible, pero antes de eso, esta tecnología puede traernos nuevos equipos electrónicos flexibles, que revolucionarán los equipos electrónicos rígidos existentes. Cambio